El otoño es la época de los retornos.
El retorno a la rutina, la vuelta al cole de los pequeños de la casa, la recuperación de los buenos hábitos tras un verano de abusos… Muchos incluso vuelven al gimnasio y comienzan con una de esas dietas milagrosas de cara a verse mejor antes de Navidad. Puede que si tú eres de esos, ¡algo no estés haciendo bien! Tal vez solo necesites mejorar tus hábitos alimentarios y moverte, porque no se trata de comer menos, sino de comer mejor.
Una alimentación equilibrada nos ayuda a sentirnos mejor, más fuertes y sanos, y a llevar una vida más satisfactoria en múltiples aspectos. Y una de las mejores dietas para ello es la Mediterránea, una de las más completas que existen y que, a su vez, aporta numerosos beneficios para nuestra salud. Lo cierto es que constantemente oímos hablar de la Dieta Mediterránea, pero ¿sabemos realmente en qué consiste y cuál es su origen?
La dieta Mediterránea es un conjunto de hábitos y de costumbres ancestrales que nos legaron diferentes culturas bañadas por el mar que da nombre a este régimen alimentario, como los íberos, celtas, griegos, romanos o árabes.
Gracias a estas aportaciones, hoy podemos disfrutar de uno de los modelos alimentarios más saludables del mundo.
El sabor de Italia, cuna de la dieta Mediterránea
Al sur de Nápoles se encuentra Pioppi, un pequeño pueblo de la Campania italiana de no más de 300 habitantes. Su atractitvo son sus playas y su tranquilidad, pero su mayor atractivo es la media de esperanza de vida de sus habitantes. Muchos de ellos llegan hasta los 100 años sin sufrir enfermedades asociadas al envejecimeinto, como la demencia o la diabetes tipo 2.
Esto ha sido atractivo para muchos estudios científicos que asocian el estilo de vida y dieta de los habitantes de Pioppi. De hecho, la propia UNESCO reconoció a Pioppi como “la cuna de la dieta mediterránea” al ser uno de los lugares del mundo donde mejor se come. La clave está en ser fiel a la auténtica dieta mediterránea baja en azúcares, con muchos vegetales y con grasas naturales.
¿Cuáles son los beneficios de la Dieta Mediterránea?
Nuestro estilo de vida define nuestra salud y bienestar, tanto por fuera como por dentro. Gracias al consumo de alimentos frescos y vegetales, nuestra piel puede permanecer más joven, al igual que nuestras células. El aporte de agua nos ayuda a hidratar nuestro cuerpo y a erradicar problemas como la celulitis o la retención de líquidos.
Los alimentos que componen la dieta mediterránea tienen, además, propiedades que ayudan a la salud de nuestro corazón, y son aliadas en la lucha contra el Alzheimer, el cáncer de mama o el de colon. Además, es ideal para combatir el sobrepeso y la obesidad.
Un plan de alimentación basado en lo que comen en Italia
¿Consumes la cantidad suficiente de alimentos vegetales?
Éstos deben de ser la base de la alimentación. En ensaladas, salteados, mezclados con frutos secos, arroz y, por supuesto, pasta. Y es que son de lo más versátiles. Si, además, los combinamos con alimentos frescos, evitamos un exceso de sal y azúcares.
La tierra nos proporciona todo lo que nuestro organismos necesita. Incluso las grasas, y de mejor calidad, como los frutos secos el aceite de oliva o el aguacate. Todos estos alimentos aportan grasas de alta calidad y te ayudan a saciar el hambre durante más tiempo.
¿Qué te parece empezar con nuestros parpadelle Boccalino con jamón serrano, piñones, aguacate y tomate datarino fresco?
¡Y recuerda! Las dietas milagrosas no existen, además de una buena alimentación hay que librarse del estrés, dormir las horas adecuadas y vivir en una sociedad alegre, como en la Campania italiana.
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